Mi vida como estudiante de Ingeniería

En primer lugar debo decir que mi vida como estudiantes no ha sido fácil, porque es una vida con muchos compromisos deberes y obligaciones, pero es muy reconfortante poder surgir en este ámbito, a la vez los momentos junto a mis compañeros han sido entretenidos e inolvidables.

Soy Andrea Ego – Aguirre y actualmente estoy cursando la carrera de Ingeniería Industrial. Esta aventura comenzó hace 3 años, cuando aún estaba en la academia indecisa aun por cuál carrera quería estudiar. 

Buscando opciones, hice un listado de diversas carreras. Después de investigar exhaustivamente cada una de ellas, me decidí por Industrial porque era la que mejor capturaba todo aquello que me interesaba y en lo que me quería desarrollar. Cuando le comuniqué a mi familia mi decisión hubo reacciones de todo tipo. Mis papas no dijeron nada pero en sus rostros se veía la decepción ya que ellos querían que yo fuera Odontóloga, mi familia constantemente me decía que esa era una carrera de hombres, al igual que mis amigos. Desde ese momento supe que este camino no sería fácil, que sería un constante rompimiento de esquemas y paradigmas, que habría más de una persona dispuesta a hacerme dudar de mis capacidades y que habría más de una ocasión en la que yo me sentiría insegura dentro de ese ambiente catalogado como “una carrera para hombres”.

Los primeros semestres de la carrera me integré rápidamente, en mi salón habían algunas chicas pero en su mayoría eran chicos. Hice buenas amistades dentro de mi carrera. Fue así como por medio de una amiga entre a trabajar de practicante a Coordinación  de Sistemas, al principio me mostraba un poco insegura porque era la única Industrial dentro de puros chicos de Sistemas.

Formé parte de este equipo durante 8 meses, durante los cuales no solamente aprendí cómo se trabaja en una oficina académica, cómo se reparan las máquinas (algo totalmente ajeno a mi carrera); si no también aprendí del trabajo en equipo, de competencia y de cómo sobrellevar los fracasos y festejar las victorias. Se creo un vínculo que va más allá del compañerismo entre todos los que conformábamos el equipo. Son personas con las que pasé más tiempo que con mis padres durante esos meses. Puede sonar extremista, pero es cierto. Era un trabajo que demandaba horas de dedicación y luego me iba a clases. Además de ser mis compañeros de equipo, también eran mis amigos, con los que me gustaba pasar tiempo dentro y fuera de coordinación.

Tuve que abandonar el empleo debido a que la Universidad decidió que ya no iban a haber más practicantes. En ese verano yo llevaba Estudio del Trabajo como curso de verano y no tenia mucho tiempo para buscar empleo.

Al terminar el curso decidí  que era tiempo de empezar a buscar un trabajo. Así es como entré a trabajar a la Oficina de Cuentas Corrientes.

Para complementar mi educación, siempre me involucré en actividades deportivas y culturales que me ayudaron a mantener un equilibrio entre ejercicio mental y físico. Entre esas actividades están las danzas regionales que la practique durante un tiempo y actualmente estudio ingles.

Actualmente estoy muy satisfecha con todo lo que he logrado, porque sé que ha sido a base de mucho esfuerzo y dedicación, es difícil trabaja y estudiar a la vez; y muchas he querido tirar la toalla pero esto hace que sea más fuerte y que valore mucho más cada logro que tengo.

Así mismo tengo muchos planes a futuro, por lo pronto una vez que me gradúe, quiero especializarme en logística y tener mi propia empresa. Así que, aunque acabe rápido aún me queda un largo camino para llegar hasta donde quiero.